Al decir "cocina" me estoy refiriendo al espacio físico, al lugar y sus elementos.
Repasando los apuntes de las primeras clases, al final, vemos un listado con once utensilios básicos que nos ayudan a cocinar los alimentos de forma más saludable.
Tuve el "detalle" de redondear los que yo tenía en casa en ese momento.
Me confieso, sólo tenía tres: la olla a presión, cucharas de madera y el cepillo para limpiar las verduras (este último, de rebote, porque mi amigo Javi había estado en Japón y me comentó que allí lo tenían en casi todas las casas.)
Ya veis, mi cocina no tenía casi nada de macrobótica.
Acababa de tirar casi todos los tarros de vidrio que tenía guardados porque no les daba uso.
La mayoría de las fiambreras, no, la mayoría no, TODAS eran de plástico.
Las sartenes, por supuesto, revestidas de negrísimo y orgulloso teflón®
Sí había cesta para cocinar al vapor, pero yo no la había usado nunca, y algún palillo de algún chino también habría por la cocina, pero totalmente mising.
Lo del cuchillo japonés, quizás también me lo dijese Javi, pero como no lo vimos en ninguna tienda, no lo compré y me olvidé por completo de él. Por que lo he visto a diario en las clases, si no, sería como Santo Tomás, verlo para creerlo, …
Lo del suribachi, me costó decirlo todo seguido, sin pararme. Pero pronto lo compré, (aún recuerdo que lo pedí llevando apuntado el nombre en un papel y atascándome al decirlo) y conforme le fui dando uso lo fui queriendo un poco más o un poco menos, depende de lo fácil o difícil que me resultase desenvolverme con él.
En casa de mi madre, abuela, tías, … había visto un mortero, con su correspondiente "mano", de madera para machacar el ajo diario que iba a la ensalada. Los había de colección, de cobre, o algo dorado que pesaban mucho, también los había de cerámica, de diferentes tamaños, te los traían de recuerdo de diferentes sitios, … por eso, el que yo adopté para mi casa fue uno de esos de recuerdo, de madera, pequeñito, su tamaño era directamente proporcional al uso que yo le daba.
Mi aceptación del suribachi pasa por utilizarlo para hacer gomasio, goma-kame, y mezclar algunas salsas,… de momento creo que no está mal, pero quizás le podría implicar un poco más, para que se sienta integrado en mi cocina, a ver si se me ocurre algo, pero eso si, le tengo en un lugar muy privilegiado.
De esterillas para el sushi, nada, ni de esterillas ni de sushis.
Ahora tengo una esterilla, habrá que buscarle compañía, pero los sushis que hago son como los frenos ABS= a veces salen bien, a veces no salen bien.
Ya tengo cierto repertorio de sartenes "blanquitas", y me estoy pensando las de hierro fundido, es que pesan tanto, …
He incorporado los tape de cristal, aún quedan de los otros…
Y lo más importante, no es utensilio propiamente dicho,, pero sí un elemento de suma importancia: La cocina como hornilla (aún tengo la vitro). Si, si, está en el cajón de tareas pendientes el cambiarla.
Cuando ocurra, compartiré con vosotras esta noticia.
un saludo.
Este es mi retrato de los inicios hacia una forma de cocinar más saludable.
Otro día seguiremos con más.
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